web20

diumenge, 23 de maig del 2010

Uso del blog para el seguimiento y organización de una materia

Mediante las entradas en el blog principal se irá haciendo un seguimiento del curso paralelo y complementario al desarrollo del curso en el aula. Ello servirá para tener una referencia escrita y compartida sobre aspectos que en algún caso pudieran no haber quedado claros. Los comentarios a las entradas servirán para establecer comunicación directa entre el alumno y el profesor. Su carácter público permitirá que no las dudas no haya que aclararlas tantas veces.

El calendario adjunto servirá para anunciar y recordar fechas de acontecimientos académicos tales como exámenes, pruebas, entrega de trabajos, reuniones, etc.

El buscador genérico permitirá la búsqueda de cualquier cadena de texto dentro del blog.

La herramienta de etiquetas folcsonómicas dará una idea de los contenidos más relevantes del blog.

Cuando sea oportuno se hará uso del gadget de encuestas para recabar información sobre aspectos diversos del proceso de enseñanza-aprendizaje, tanto a propósito del desarrollo del curso en el aula como respecto del blog mismo, referidos a contenidos y a estructura y organización.

diumenge, 16 de maig del 2010

Web 2.0 educativa

Cuando pasa poco tiempo desde la incorporación de un nuevo hábito tecnológico a nuestra vida inmediatamente nos instalamos en la sensación de que llevamos la mayor parte nuestra existencia conviviendo con él y que sería muy difícil volver atrás. Ejemplos de ello son los teléfonos móviles o la misma Internet.

En los últimos años hemos presenciado la llegada de otro cambio centrado en aspectos tecnológicos pero que tiene amplia repercusión social y también su correspondiente aspecto educativo. Se trata de la “Web 2.0”, término que no resulta fácil de definir de manera directa, pues si bien otras revoluciones de tipo tecnológico que hemos experimentado llegaron dirigidas por pocos grandes grupos empresariales, ahora parece que asistimos a un goteo constante de nuevas herramientas para ser usadas en Internet que tienen a los cibernautas si no asustados, sí un poco despistados.

A pesar de ello, cuando analizamos más detenidamente las primeras repercusiones de este cambio encontramos que la nueva Web 2.0 significa que Internet ha pasado de ser un espacio de lectura a ser de lectura-escritura. La Red ha pasado a poner a nuestra disposición numerosas opciones que nos empujan a practicar el ejercicio de la escritura reflexiva y a usar la imagen y el vídeo como fuente de debate e intercambio. Hasta hace muy poco, la publicación, edición o revisión de contenidos en la Red era tarea reservada a muy pocos expertos, los “geeks”; ahora ya no son necesarios amplios conocimientos informáticos ni tampoco dominar el marketing para que te lean cientos de personas a la semana, debates incluidos. Con unos pocos clics de ratón se genera un espacio en Internet donde bien solo, bien con otros se pueden crear contenidos de forma sencilla.

Probablemente los máximos exponentes de esta nueva Web 2.0 son los blogs, weblogs o bitácoras, con su correspondiente versión educativa, los edublogs, una forma muy fácil y gratuita de poder escribir periódica, personal o colectivamente en Internet, con posibilidad de debate y comentarios sobre cada uno de los temas o mensajes que surgen. Mientras que muchos de nosotros comenzamos ahora a conocer el término “blog”, bastantes de nuestros alumnos y alumnas llevan tiempo manteniendo su propia bitácora en la que escriben de forma pública. Además podemos encontrar bastantes aplicaciones en educación a través de:

  • Blogs de asignaturas, en las que el profesor va publicando noticias sobre la misma, pidiendo comentarios de sus alumnos a algún texto, propuesta de actividades, calendario, etc.

  • Weblogs individuales de alumnos en los que se les pide la escritura de entradas periódicas a las que se les realiza un apoyo y seguimiento no solo en los aspectos relacionados con la temática o contenidos tratados, sino también sobre asuntos relacionados con derechos de autor, normas de estilo, citación de fuentes, etc.

  • Weblogs de grupos de alumnos en los que, de forma colectiva a modo de equipo de redacción, tendrán que publicar entradas relacionadas con las temáticas, estilos y procedimientos establecidos.

Conviene no perder de vista que este impacto de los blogs es solo un aspecto concreto de un fenómeno general que se está extendiendo y que consiste en que la información o el conocimiento ya no se apoyan sólo en las fuentes clásicas, sino que es posible encontrar una diversidad amplia de matices (y sesgos, obviamente) que los están haciendo más subjetivos o relativos. Un ejemplo conocido de ello son los debates surgidos en torno a la Wikipedia, una enciclopedia en Internet donde cualquier visitante puede hacer sus aportaciones y escribir los artículos que quiera. La idea de generación de conocimiento de forma compartida es excelente; no obstante, han surgido multitud de detractores que la ven como una enemiga del rigor y la exactitud necesarios en cualquier fuente de información académica.



Al estar construida por todos, se pueden encontrar errores o informaciones no verificadas, o simplemente puntos de vista inherentemente no objetivables, pero este hecho se ha de considerar positivo para los procesos de aprendizaje ya que nuestros alumnos deben tener un acceso racional y crítico a la información, y ellos les da oportunidad de ejercer la capacidad de contrastar informaciones para formar criterios propios. Esto se puede hacer, por ejemplo, haciendo la siguiente experiencia: hacer en clase pequeños grupos y dejarles que elijan un tema que les interese (deportes, animales, etc.). A continuación visitan la Wikipedia para buscar información sobre el tema elegido; se les ayuda a seleccionar trozos de información de tamaño manejable y significativos sobre la cuestión, de modo que tengan que seleccionar los datos o hechos que necesitarían ser contrastados e investigar sobre ellos. En este proceso tendrán además que anotar las fuentes adicionales consultadas, y ello creará un banco de recursos excelente. Una vez realizado y expuesto el trabajo, se crea una cuenta de usuario de Wikipedia y se hace que los alumnos corrijan lo necesario o que completen las informaciones correctas con las fuentes encontradas. Con ello no sólo se consigue mejorar la Wikipedia (cosa técnicamente imposible con un libro de texto o enciclopedia clásica), sino que también los alumnos empiezan a comprender que la información no es un absoluto, que las grandes fuentes no son siempre fidedignas, que pueden contener errores y sesgos, conscientes o inconscientes.

Otro aspecto importante de la Web 2.0 en las aulas son las nuevas maneras de clasificar la información. Hasta ahora los bancos de información (materiales educativos, programas, enlaces, artículos, etc.) que se podían encontrar en la Red se basaban en un sistema de tipo jerárquico; se trataba de clasificar la información mediante unas categorías predeterminadas a través de las cuales los usuarios acceden a aquélla. Los visitantes del sitio web buscarían la información según los criterios determinados por los proveedores de la misma, a modo de sistema de múltiples estructuras en árbol. Por ejemplo, si visitamos algún directorio de contenidos educativos accederemos a éstos atendiendo a criterios de nivel, área o tipo de material. Este tipo de clasificaciones presentan dos problemas fundamentales:

  • En primer lugar, el vocabulario que rige la clasificación suele no ser universal, lo cual plantea problemas de acceso en muchos casos. Además, son normales los solapamientos de los elementos en más de un sitio.
  • Por otro lado, estos sistemas de clasificación requieren de un gran esfuerzo de actualización y revisión adecue los términos usados y procure mantener la utilidad de las estructuras jerárquicas y los contenidos ofrecidos.

Así las cosas, se ha intentado dar un giro importante a la forma de clasificar la información introduciendo el uso de folcsonomías. Taxonomía procede del griego “taxis” y “nomos”: “taxis” significa clasificación y “nomos” ordenar, gestionar; por su parte, “folc” proviene del alemán “pueblo”. Folcsonomía significa pues “clasificación gestionada por el pueblo”. De este modo la Red se está llenando de sitios donde los usuarios guardan o clasifican, pero de una forma simple: a cada elemento almacenado el usuario le asigna una o varias palabras clave (tags) que incluso pueden ser compartidas con otros usuarios. Este sistema, en principio anárquico y poco efectivo, está dando resultados no esperados, sobre todo por la cantidad de personas que terminan interviniendo en el procesamiento de la información y el alto grado de coincidencia que aparece. Puede pues, servir también como elemento de análisis social, que interesa en la medida que refleja estadísticamente comportamientos respecto de la información, lo cual ayuda, por ejemplo, en la mejora del diseño de las páginas.




Muchas herramientas de las que aparecen a diario se apoyan en los conceptos de Redes Sociales e intentan incluir las folcsonomías como criterio organizativo. Por ejemplo, Flickr es una herramienta web gratuita que permite almacenar online ficheros fotográficos, pero que va más allá ya que permite asignar títulos, incluir comentarios, dejar que los demás también lo hagan de manera que se genere un debate en torno a una imagen, asignarles etiquetas (tags), crear grupos de personas que comparten los mismos tags, etc.

Todas estas novedades tecnológicas tienen un nexo de unión común, que supone una forma diferente de acceder a los contenidos: el RSS. A veces accedemos a la información que se nos ofrece por una necesidad puntual y para ello tenemos que dominar alguna herramienta y estrategia de búsqueda; pero suele ocurrir que tengamos abandonada la navegación por sitios de contenido afín a nuestros gustos o necesidades, sobre todo por la gran inversión de tiempo que se debe realizar para movernos por las muchas webs que albergaban esa información. Ahora, con la aparición del RSS, ya no hay que navegar entre cantidades ingentes de información, es ésta la que viene a nosotros. Muchos proveedores de información (públicos, privados, individuales o colectivos) ofrecen sus informaciones o producciones en un formato estándar que puede ser interpretado por un software o página Web específico. Así, se puede recibir a diario todas las novedades aparecidas en los sitios de nuestro interés sin tener que estar moviéndonos rutinaria y tediosamente de un lado para otro. Servicios como iGoogle integran a su vez varios servicios de sindicación, haciendo esto aún más cómodo.



Esta facilidad de uso para incorporarnos a esta nueva versión de la Web genera un nuevo reto educativo: el salto tecnológico ya no es excusa para acometer procesos de intercambio y reflexión. Los contenidos adquieren ahora el protagonismo por encima de los aspectos tecnológicos o de diseño. Por este motivo, en la formación del profesorado respecto a la integración de las TICs los “contenidos” han de aparecer bajo cuatro aspectos fundamentales:

  1. Acceder a los contenidos: Internet es la mayor fuente de información y conocimiento que nunca ha pasado por nuestras manos. Por tanto hay promover el acceso lo más universal posible y la formación para dominar procesos eficientes de búsqueda.
  2. Crear contenidos: hasta ahora, esta creación de contenidos por parte del profesorado ha seguido caminos en muchos casos erróneos o erráticos, pues se ha incidido en la creación de multimedias, redundantes muchas veces y sin ninguna interactividad casi siempre. La creación o producción verdaderamente efectiva es la de procesos educativos en que los alumnos accedan a la información existente, manipulen, reflexionen y lleguen a sus propias conclusiones.
  3. Recopilar contenidos: más allá de que los profesores adquieran competencias y habilidades en la búsqueda de contenidos educativos en Internet, administraciones e instituciones deberían integrar esfuerzos en la recopilación, clasificación y estandarización de los recursos digitales existentes (otra cosa es que les interese hacerlo y/o promoverlo), para evitar la dispersión de esfuerzos, que es lo que ocurre actualmente.
  4. Conectar contenidos: el aprendizaje, en cuanto acto o proceso social, hace que muy poco de lo que aprendemos sea estático o absoluto. Por ello hay que encontrar vías de conexión entre lo que sabemos y la gran base de datos que es la Web, para también aprender a partir de esas conexiones.

Así pues, lo que puede resultar interesante de la Web 2.0 para la educación es que, más que centrarnos en la importancia de los contenidos (que la tienen obviamente, y que no hay que dejar de lado en ningún caso), hay que explotar los mecanismos mediante los cuales accedemos, creamos, recopilamos o conectamos dichos contenidos. Hay que ser honestos y pensar si hasta ahora las TIC en las aulas han contribuido a mejorar este aspecto, pero en la medida que la Web 2.0 se vaya extendiendo sí tendremos una buena oportunidad, y por tanto el deber, ya sin excusas, de hacerlo.



VÍDEO:

Aplicaciones educativas de la llamada Web 2.0 o Web Social. Documento elaborado por el Area del Portal Educastur y Servicios Educativos en Línea, de la Consejería de Educación del Principado de Asturias




REFERENCIAS: